El mapeo de procesos es una técnica esencial para comprender y describir las operaciones y estrategias de las organizaciones. Esta práctica permite proyectar la estrategia operativa, ya sea para definir, mejorar, certificar, rediseñar o automatizar los procesos, con el objetivo de optimizar el trabajo y ofrecer productos o servicios de mayor calidad a los clientes.
La importancia del mapeo de procesos radica en su capacidad para servir como una herramienta que facilita la comprensión, medición y mejora de toda la cadena de valor.
Para comprender cómo se representan y analizan las actividades dentro de una institución, es necesario conocer el concepto de Mapeo de procesos de negocio:
En el INE el modelado de procesos se apoya de dos plataformas tecnológicas el BPMN (Business Process Model and Notation) versión 2.0, en español es precisamente la Notación de Modelo la Gestión de Procesos de Negocios para los niveles de procesos y subprocesos, así como diagramas para automatización. Para el caso de los procedimientos, se utilizará la notación CPE (Cadena de Procesos Impulsada por Eventos).
En la siguiente figura, se representa con el BPMN un proceso a través de entradas variadas que se transforman en las salidas correspondientes a través de actividades que agregan valor.
Lee con atención la información de la siguiente figura.
CPE (Comunicación y Proceso de Empresas)
CPE se refiere a plataformas tecnológicas que apoyan la Comunicación y el Proceso en las Empresas. Estas plataformas están diseñadas para mejorar la eficiencia operativa mediante la integración de sistemas, la automatización de procesos y la colaboración entre equipos. Permiten gestionar información y procesos de manera más efectiva, facilitando la toma de decisiones y mejorando la comunicación interna y externa en las organizaciones.
Objetivo del Mapeo de procesos de negocio
Describir, dar claridad, poder medir, controlar y generar correcciones y mejoras a sus procesos de negocio a través de diferentes herramientas de mapeo y modelado de procesos. Los resultados obtenidos por las empresas van desde certificaciones, hasta la reducción dramática del desperdicio por la alineación de las actividades, procesos y funciones hacia el cumplimiento de los objetivos estratégicos de una organización, que integran la satisfacción del cliente o usuario y la rentabilidad como un objetivo crítico de éxito.