Con base en lo que plantea la narración del problema eje, reflexiona sobre las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es el efecto de la sentencia en la víctima?
- ¿Cuáles son los criterios del TEPJF que determinaron la nulidad de la elección?
- ¿Cuál es el papel del personal del SPEN en la construcción de una democracia inclusiva, genérica, para la promoción de una cultura democrática y participativa; libre de violencia política en razón de género?
Escribe las respuestas a las preguntas en una hoja o en un documento de texto para que posteriormente las retomes en las actividades posteriores.
Violencia de género en perspectiva teórica y jurídica
Si bien la violencia es un fenómeno complejo y multifactorial en el plano de la política electoral, la importancia de revisar el tema de la violencia de género en perspectiva teórica radica en su naturaleza de género, es decir, se dirigen desproporcionadamente a las mujeres basándose en normas y estereotipos de género.
Desde un punto de vista teórico, Gilas destaca que al hablar del concepto de violencia política contra las mujeres hay que situarlo en la intersección del género, el poder y la participación política y hace referencia a:
… un espectro de actos de violencia física, psicológica y sexual dirigidos contra las mujeres debido a su participación o posible participación en el ámbito político. Se extiende tanto a la política formal, organizada institucionalmente, como a la actividad política informal basada en la comunidad .
En su artículo “Cuando la violencia determina el resultado: La nulidad de elección por violencia política de género” , Karolina Gilas retoma la definición de violencia contra las mujeres en la política de Crook, quien la define como “…actos que infringen daño a las mujeres y tienen como objetivo disuadirlas de participar en actividades políticas, silenciar sus voces o cambiar sus posturas sobre temas particulares. Esta forma de violencia se considera de género porque se dirige principalmente contra mujeres debido a su género y a sus ambiciones o roles políticos” (Gilas, 2023).
“Estas prácticas, que van desde la presión para que las mujeres abandonen la política hasta el mantenimiento de la distribución de poder sexuada, reflejan el rechazo a reconocer la legitimidad de las mujeres como actores políticos y aumentan los obstáculos que enfrentan en los partidos políticos” . (Gilas, 2023)
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Gilas destaca que la creciente proliferación de plataformas digitales también ha creado nuevos espacios para la violencia contra las candidatas. El acoso y abuso en línea, incluidas las amenazas, el discurso de odio y el intercambio no consentido de información privada (doxing), se utilizan cada vez más para intimidar a las candidatas y obligarlas a retirarse de los debates políticos.
Al respecto, Ingrid Bicu y Lourdes González en su artículo “Desinformación, violencia digital y empoderamiento de las mujeres en la política” del año 2023, señalan que la rápida evolución a gran escala de los medios digitales han obligado a los actores democráticos a adaptarse constantemente a las nuevas realidades emanadas de las plataformas de comunicación en línea que además se han percibido como una oportunidad extraordinaria para empoderar a las mujeres y a otros grupos subrepresentados “con miras a mejorar su participación en la vida pública al incursionar de manera segura en debates políticos, participar en la vida cívica y hacer que sus voces se escuchen en los debates políticos” .
Sin embargo, la promesa representada por las plataformas de comunicación en línea trae consigo aparejados desafíos asociados a que un segmento importante de la población carece de acceso a la infraestructura digital y, por tanto, carece de las habilidades requeridas para el manejo adecuado de los dispositivos digitales.
Adicionalmente, estas autoras señalan que otro de los desafíos enfrentados por parte de quienes sí tienen acceso al espacio digital es:
…la falta de capacidad para manejar el alto volumen de información contradictoria a la que están expuestos, lo cual se agrava con los altos niveles de desinformación y violencia, el acoso en sus diferentes formas, así como las conductas nocivas y difusión de contenido dañino, que a menudo se amplifican debido a la introducción de algoritmos en las redes sociales (Bicu y González, 2023, p. 2).
Las autoras apuntan que, desafortunadamente, los mecanismos disponibles para que las mujeres puedan protegerse del acoso y abuso en línea son a menudo inadecuados o inexistentes. Retomando a Freidenberg y Gilas, señalan:
Lee Lee con atención la información del siguiente esquema.
Paradójicamente, el entorno de las plataformas en línea se ha convertido paulatinamente en una barrera adicional contra la participación de las mujeres en diversas funciones de la vida pública, contradiciendo la expectativa inicial de este entorno. En este sentido, la desinformación, el acoso y la agresión han surgido como fenómenos que vulneran la participación efectiva de las mujeres en la política en entornos digitales.
Específicamente, en contextos electorales, Bicu y González señalan que las mujeres:
Cuanto más presentes están las mujeres en los contextos políticos y electorales, más parece aumentar el número de ataques tanto online como offline (Bicu y González, 2923, p. 8). A continuación, se explican los principales impactos derivados de las formas de violencia.
Retomando a Bicu y González, estas autoras señalan que “Las mujeres que ocupan puestos de liderazgo son vulnerables a las campañas de desinformación que socavan su legitimidad, erosionan la confianza del público y disuaden a las mujeres de participar en la vida política y electoral” (Bicu y González, 2023, p. 8).
“Las dirigencias y militancias de partidos políticos suelen ser fuentes principales de este tipo de violencia, incluso contra mujeres de sus propios grupos. La igualdad de género no ha sido prioritaria para los partidos, resultando en menos oportunidades para las mujeres en cargos de dirección y representación popular, acceso limitado a fondos para campañas y dificultades en su ascenso político”.
