El erudito inglés del siglo XIX Lord Acton escribió: “El poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe absolutamente”. Acton sostenía que el poder puede utilizarse tanto para el bien como para el mal, y que sus poseedores están sujetos a todo tipo de grandes tentaciones para llevar a cabo sus fines en su mayor parte, y con frecuencia para llevar a cabo lo que consideran fines nobles por medios dudosos.
En esa sintonía, es importante mencionar que, el poder debe tener límites, de modo que quienes lo ostentan no solo deben actuar según una “ética de la convicción”, sino que deben asumir la responsabilidad de sus actos, algo que en el lenguaje del filósofo se denomina “ética de la responsabilidad”. Esto significa que los objetivos del poder, la igualdad, el desarrollo y el bienestar, pueden ser sumamente nobles y convertirse definitivamente en una meta para nuestra sociedad. Pero no se debe intentar alcanzar esos fines a cualquier precio que implique desconocer los derechos y libertades de las personas o violar la ley. Esto es algo que, en una palabra, no existe en una democracia. La exigencia de responsabilidad por los actos y las consecuencias a quienes gobiernan termina siendo la protección de nuestros derechos y nuestra democracia.
El concepto de Estado de derecho implica precisamente la necesidad de establecer límites en el ejercicio del poder, de modo que quienes lo ostentan no puedan hacer lo que quieran y cuando quieran mediante cualquier método de su elección, pues todos los actos de las autoridades en una democracia tienden a elevar los derechos y la libertad, a aumentar la calidad de vida de las personas y a fomentar el carácter democrático del régimen. Y, por tanto, en sus actos también deben tenerse presentes los derechos, las reglas y los procesos democráticos, así como las formas democráticas.
El Derecho y sus limitantes al Poder
Estas restricciones se derivan del Estado de Derecho, a través de dos pilares fundamentales de los procesos de toma de decisiones, la legalidad, y de sus resultados: el respeto a los derechos, libertades y principios democráticos–. En otras palabras, las decisiones públicas que no satisfacen ambos criterios de validez son inviables en una democracia.
Se trata de un proceso muy complejo a través del cual el Estado de Derecho limita el poder. Están involucrados tres poderes del Estado: el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial.
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El papel del Poder Legislativo es, como su nombre ya lo dice, hacer leyes; es decir, aprobar leyes bajo las cuales actuará el propio Congreso, así como también lo harán los otros dos poderes, como todas las demás personas, sean actores políticos, empresas, etcétera. Todo individuo o entidad que exista o actúe dentro de un Estado tendrá la responsabilidad de acatar la ley del país. De esta manera, el Poder Legislativo pone en perspectiva los grandes objetivos o la dirección hacia la que se debe desarrollar el Estado y el camino que se debe seguir para hacerlo.
El Poder Ejecutivo gestiona el Estado en el contexto cotidiano, ejecutando políticas públicas y administrando recursos. El máximo responsable del poder ejecutivo, ya sea el Presidente con su gabinete, traza las políticas particulares que, como instrumentos, se utilizarán para alcanzar los objetivos del Estado. La administración pública, en general, se refiere a todas aquellas numerosas organizaciones que trabajan para la implementación de funciones específicas y la prestación de servicios a los ciudadanos, como escuelas, servicios de salud o policía, por nombrar algunos. Estas organizaciones analizan las condiciones de las personas y, en consecuencia, formulan políticas para mejorar vidas.
En cuanto al Poder Judicial, es responsable de aplicar la justicia. Sus miembros, los jueces, se encargan de estudiar los casos que se les presentan que involucran conflictos entre personas privadas o particulares contra el gobierno. Además, solo aplican y salvaguardan las reglas de derecho y los principios democráticos en la práctica.
Los tres poderes del Estado operan dentro de ciertos límites, los estipulados por la ley y especialmente los de la constitución y los tratados que vinculan a los Estados internacionales. Estos controles funcionan como "frenos y contrapesos", ya que implican relaciones de supervisión mutua. El marco jurídico y el comportamiento entre ellos los mantienen siempre vigilantes entre sí en relación de facto a la hora de limitar el ejercicio del poder a través de la ley.
Considerando el caso y sobre lo ocurrido en la comunidad de Cherán, reflexiona a partir de los siguientes planteamientos con el fin de rescatar posibles escenarios considerando las mejores prácticas:
- ¿Podemos aprender los mexicanos en general de experiencias como las de Cherán para repensar el sistema de justicia estatal, los derechos humanos, la organización política del Estado, entre otras cuestiones de carácter general, o únicamente sirven para conocer más profundamente las justicias y sistemas de organización practicados por los pueblos y comunidades indígenas?
- ¿Cuál fue la estrategia jurídica empleada por la comunidad de Cherán para ejercer su derecho a la libre determinación?
- ¿Qué aprendizajes sobre cultura de paz se pueden extraer del proceso de resistencia y autogestión de la comunidad purépecha de Cherán?
Tus respuestas son valiosas y te permiten construir el conocimiento, por lo que debes redactarlas en un documento de texto o en papel para que las rescates para las actividades posteriores.
Fortalece tu competencia
Ahora que has revisado este subtema, es importante que puedas aplicar tu conocimiento para que desarrolles nuevas habilidades. Reflexiona sobre la Cultura democrática y convivencia política en el caso de la comunidad purépecha de Cherán y las acciones a través de las cuales el INE participó, a través de la defensa de los derechos político-electorales, en la construcción de una cultura de paz. Puedes utilizar la siguiente tabla:
Características de la cultura democrática y convivencia política en el caso de la comunidad purépecha de Cherán. Acciones que realizó el INE, en este caso, para colaborar como construir una cultura de paz, a través de la defensa de los derechos político-electorales. Considerando el caso, ¿Cómo nos imaginamos que se construye el Estado de Derecho? ¿Cuáles son las implicaciones que se originan sobre aspectos de "legalidad" y "legitimidad"?
Ahora que terminaste de revisar el contenido, regresa al Centro Virtual INE e ingresa a la carpeta de las Actividades del tema “Actividades del Tema A. Estado de Derecho”, atiende las indicaciones y realízalas en el orden en que se presentan.